Tras más de cuarenta años y a través de varias generaciones, el último Volkswagen Polo ha salido de la cadena de montaje de Landaben. Se pone fin a una historia que ha llevado a que la planta de Navarra fabrique hasta 8.422.161 unidades del utilitario germano, siendo un Polo azul en su variante Life y motor 1.0 TSI de 95 CV con la caja de cambios manual de cinco velocidades el último que ha salido de la producción.
El Volkswagen Polo seguirá fabricándose, pero se muda a Sudáfrica
En cierto sentido, se repite lo que ocurrió hace unos doce meses con el final de la fabricación del Ford Fiesta en Alemania, en su caso tras cerca de medio siglo de tradición a través de varias generaciones en lo que se había convertido en un referente de su segmento. La diferencia es que el Polo se va, pero sólo de España, mientras que el Fiesta se nos fue por completo para dar paso a la electrificación de Ford (una cuyos objetivos de cara a 2030 precisamente ahora están en duda).
Volkswagen Polo
Y es que el Polo no se despide del todo, pues seguirá fabricándose para el mercado europeo y otras partes del mundo en la planta de Volkswagen en Kariega, Sudáfrica. Sucede, en cierto sentido y salvando las distancias, algo similar a lo ocurrido con el Fiat 500, el cual ha dejado de fabricarse para Europa para centrarse en África y Oriente Medio, dejando paso a una variante microhibridada basada en el Fiat 500e eléctrico.
A su vez, el Polo también deja paso a modelos eléctricos en la planta de Landaben, de manera similar al caso del Fiesta. En concreto, se han confirmado dos modelos que se fabricarán en su lugar, un eléctrico de Volkswagen y otro de Skoda. En el caso de Volkswagen, es de esperar que sea uno de los futuros eléctricos pequeños y asequibles de la gama ID, que está llamado a pelear contra el futuro Renault Twingo, el Citroën ë-C3 y todos los rivales que provengan de China.
Además de estos dos modelos eléctricos, en Landaben se continuará con la fabricación tanto del Volkswagen T-Cross (que, a fin de cuentas, utiliza la misma base del Polo pero en formato B-SUV) como del Volkswagen Taigo, que también comparte mucho de su ADN con el Polo como, en su momento, lo hicieron en épocas pasadas otros modelos tan populares en España como los primeros SEAT Córdoba o los Ibiza de diferentes generaciones.
Casi ocho millones y medio de recuerdos de un coche campeón mundial
La producción de estas casi ocho millones y medio de unidades del Polo ha sido clave para el crecimiento de Volkswagen en Navarra, desde la generación original en 1984 hasta nuestros días. Como dato de interés, también aquí se fabricaron las carrocerías de uno de los Polo más especiales: el Polo R WRC con el que la marca dominó el Campeonato Mundial de Rallyes entre 2013 y 2016 y le dio sus primeros cuatro títulos a Sébastien Ogier y Julien Ingrassia.