El canal de YouTube de Warped Perception es uno de esos lugares fascinantes que cada vez abundan menos en el enorme océano audiovisual que es YouTube. Sus experimentos de índole automovilística no solo son muy entretenidos, si no que muestran puntos de vista rompedores para acciones tan sencillas como el girar de un neumático o el funcionamiento de la suspensión de un coche. En su último vídeo, el youtuber americano introduce una GoPro en el interior del colector de admisión de un Toyota Supra, y graba lo que ocurre mientras conduce el coche a ritmo «ligero».
El colector de admisión de un motor es el elemento encargado de canalizar al motor el flujo de aire que necesita, flujo de aire que es mezclado con el combustible para posteriormente, ser encendido en las cámaras de combustión. En el caso del Toyota Supra de Warped Perception, estamos ante un motor turboalimentado, un seis cilindros en línea que originalmente desarrollaba 280 CV, pero que ha sido modificado para desarrollar más potencia. En un motor turboalimentado, la presión del aire de la admisión es superior a la atmosférica, con el objetivo de aumentar su desempeño.
Toyota GR Supra
El youtuber consiguió introducir en colector del admisión una GoPro, a través del espacio liberado al desmontar la mariposa de admisión – que regula la cantidad de aire que entra en el motor. En la imagen captada por la cámara de acción se pueden ver cuatro de las seis «trompetas» de admisión por las que el motor respira. Al final de las mismas se atisban las válvulas de admisión y los inyectores. Este motor es de inyección indirecta, por lo que el combustible se pulveriza y mezcla con el aire antes de entrar a las cámaras de combustión.
En los motores de inyección directa los inyectores están situados en el interior de las cámaras de combustión, produciendo una combustión más eficiente, y en muchos casos, ganando también en prestaciones. Pero el Supra es un coche de la vieja escuela, sin tantos refinamientos. El vídeo comienza con el coche circulando a un ritmo suave, en el que la mariposa de admisión apenas se abre y los inyectores pulverizan un pequeño «chorrito» de combustible. Todo cambia cuando se abre a fondo el gas, el turbo sopla con violencia y el chorro de combustible se convierte en una violenta cascada.
Sorprende la violencia de todo lo que ocurre, así como los sonidos propios de un motor, escuchados desde su propio interior. El más prominente es el fortísimo soplido del turbocompresor. Otro detalles sorprendente es cómo el combustible salpica de forma ostensible al ser inyectado en gran volumen, y cómo algo de aceite retorna a la admisión a través del sistema PCV (sistema de ventilación del cárter). Pese a las altísimas temperaturas, la GoPro ha permitido grabar imágenes fascinantes, imposibles de ver de otra forma, que estamos seguros disfrutaréis con ganas.