En junio de este mismo año se presentó el primer lavado de cara del Volkswagen Arteon, el buque insignia de Volkswagen en forma de berlina coupé, cuyas principales novedades fueron la incorporación de una carrocería familiar Shooting Brake y una versión R de altas prestaciones con 320 CV. Sin embargo, este gran turismo de la firma de Wolfsburgo es algo más que eso, ya que ocupa la vacante como portaestandarte dejada libre por el Phaeton, pero a diferencia de él, apostando por la deportividad y el diseño, y dejando a un lado la obsesión por la perfección técnica absoluta en la que se obcecó Ferdinand Piëch.
Si algo funciona, mejor no cambiarlo
Respecto al modelo de 2017, pocos son los cambios estéticos que trae consigo este nuevo Arteon 2020, más allá de la mencionada carrocería Shooting Brake. Mantiene su silueta coupé, enfatizada por un techo descendente y ventinallas sin marco, así como por unas líneas de tensión bien marcadas, que fluyen desde las ópticas delanteras hasta la zaga, pasando por unos marcados (pero no en exceso) pasos de rueda, llegando a conseguir un excelente coeficiente aerodinámico de 0,265. Así, esas novedades nos las encontramos principalmente en una parrilla delantera rediseñada con una doble franja cromada, incorporando la inferior iluminación LED que hace las funciones de luz diurna e intermitentes, así como unos pequeños retoques en paragolpes o ambas ópticas, también con tecnología LED. En lo relativo a la versión familiar, «copia» las pautas marcadas por precursores como el Mercedes CLA Shooting Brake, es decir, un portón trasero muy inclinado que claramente favorece el aspecto deportivo en detrimento de un menor espacio de carga en la mitad alta del maletero y para la cabeza de los ocupantes de las plazas traseras.
En el habitáculo nos encontramos con leves cambios, como los mandos táctiles para el climatizador, al igual que las superficies del volante multifunción, nuevos tapizados e inserciones, así como la instrumentación completamente digital Digital Cockpit Pro que pasa a ser de serie, junto con una pantalla táctil central para el equipo multimedia de 9 pulgadas en su versión básica. Asimismo, también es posible configurarlo con un sistema de iluminación ambienta con hasta 30 colores diferentes, incluyendo una estética más deportiva a base de carbono en las versiones R.
Respecto a los gadget más llamativos, prácticamente todos ellos opcionales, cabe destacar un equipo de sonido hi-fi firmado por Harman/Kardon con 700 W, 16 canales y un subwoofer en el maletero, el sistema «Travel Assist», capaz de proporcionar asistencia a la conducción hasta una velocidad de 210 km/h, con asistente de mantenimiento de carril y frenada de emergencia, y un regulador de distancia mejorado en poblaciones, rotondas o cruces. Por otro lado, mediante las opciones «Active Lighting System» y «Dynamic Light Assist», los faros LED son capaces de iluminar la curva de forma predictiva, no basándose en el ángulo de giro del volante, sino en las imágenes recogidas por las cámaras frontales.
Motorizaciones desde 150 hasta 320 CV
El Volkswagen Arteon 2021 cuenta tres mecánicas de gasolina TSI (190 CV, 280 CV – no se comercializará en España – y 320 CV), dos diésel TDI (150 CV y 200 CV) y un híbrido enchufable eHybrid de 218 CV, aunque de momento sólo se comercializan los 2.0 TDI 150 CV (desde 48.000 €), 2.0 TSI 190 CV (desde 49.920 €) y 2.0 TSI 200 CV (desde 55.020 €), incorporándose las demás variantes paulatinamente. Así, todos ellos disponen de cambio automático DSG de 7 relaciones, salvo el PHEV que es automático de seis y el gasolina que recurre a una caja manual de 6 marchas, enviando todos ellos la fuerza al eje delantero, con la posibilidad de equipar el sistema de tracción integral 4Motion en el 2.0 TDI 200 CV y que es de serie en el TSI 320 CV.
En materia anticontaminación nos encontramos con unos TSI que trabajan bajo un proceso de combustión de ciclo B, que según la marca mejora la eficiencia un 10 % al elevar la relación de compresión al permitir una menor apertura de las válvulas de admisión. Por su parte, los TDI incorporan los últimos sistemas con doble catalizador SCR e inyección de AdBlue, lo que reduce la emisiones de NOx hasta en un 80 %.
Más interesante es el EA888 evo4 del la verisón R, un 2.0 TSI turboalimentado que genera 320 CV entre 5.350 y 6.500 r.p.m., y un par máximo de 420 Nm que se consigue desde sólo dos mil vueltas. Este propulsor se asocia al DSG-7 y a una tracción integral 4Motion que regula la distribución de fuerza entre ambos ejes y las ruedas traseras. En cuanto a la versión eHybrid de 218 CV, dispone de un pequeño TSI 156 CV que trabaja junto a un motor eléctrico de 115 CV alimentado por una batería de iones de litio de 13 kWh de capacidad total, y que le dota de una autonomía en modo puramente eléctrico de 55 km sin superar los 140 km/h, por lo que dispone de la etiqueta CERO de la DGT.
