Son muchos los amantes de los coches los que no conciben que se utilicen nombres emblemáticos o denominaciones propias de vehículos de combustión en eléctricos. Volkswagen, consciente de ello, ha hecho lo propio la variante deportiva de su ID.3, siendo esta bautizada como ID.3 GTX. O lo que es lo mismo, un compacto 100% eléctrico con hasta 326 CV y propulsión.
El Volkswagen ID.3 GTX quiere ser el hot hatchback eléctrico por antonomasia
Pero empezando con el apartado estético, nos encontramos con un lenguaje de diseño más bien conservador. Y es que las diferencias con ID.3 convencional son escasas, encontrándonos en este GTX con una defensa específica con una nueva entrada de aire y faros LED integrados, taloneras, espejos retrovisores y alerón rematados en negro brillante, difusor específico, logos «GTX» y llantas de 20 pulgadas.
Volkswagen ID.3
El habitáculo recibe su propia dosis de deportividad por medio de unos asientos de corte deportivo tipo backet y tapizados en una tela bautizada como Lurus -confeccionada por medio de materiales reciclados-. A ello se le suman costuras en rojo y la denominación «GTX» bordada en los propios asientos.
Pero el punto álgido del nuevo Volkswagen ID.3 GTX reside en su puesta a punto. Y es que los de Wolfbusrgo ofrecen dos variantes, siendo una de ellas la GTX a secas y otra denominada como GTX Performance. La primera de estas desarrolla 286 CV y 545 Nm de par, cifras que permiten un 0 a 100 en 6 segundos y una velocidad punta de 180 km/h. Mientras que la Performance eleva la potencia hasta los 326 CV -el par se mantiene intacto- y declara un 0 a 100 en 5,6 segundos y una velocidad máxima de 200 km/h.
Además, el GTX aprovecha la ocasión para recurrir a una batería de 79 kWh de capacidad neta en ambas variantes. Esto se traduce, según el ciclo WLTP, en una autonomía de 600 kilómetros, capacidad que se mantiene tanto en el ID.3 GTX como en el ID.3 GTX Performance.
A ello debemos sumarle una puesta a punto específica protagonizada por suspensión adaptativa DDC, nuevas barras estabilizadoras y una dirección recalibrada. No obstante, la casa alemana aún no ha hablado ni de precio ni de fecha de llegada, pero no se espera que el ID.3 GTX sea un producto barato, superando hologadamente los 50.000 euros.
Las alternativas del Volkswagen ID.3
Cupra Born
El CUPRA Born es, en esencia, un Volkswagen ID.3. Sin embargo, encontramos ciertas diferencias que van más allá de la estética. Y una de las más trascendentes la encontramos en la puesta a punto del compacto español, haciendo de este un coche algo más deportivo y directo, rasgos que, por otra parte, no impiden que sea un buen eléctrico para usar en el día a día.
Probablemente fue el primer coche eléctrico de volumen y un producto que destaca por una carrocería compacta y cierta amplitud y espacio para su tamaño, siendo un coche eléctrico razonablemente barato para su espacio.
El Opel Astra eléctrico es, a fin de cuenta, el mismo coche que el Peugeot 308. Esto se traduce en un vehículo que también aboga por el confort pero gozando de una puesta a punto algo más firme. No obstante, esto no es incompatible con un uso diario y algún que otro trayecto por carretera.
El Peugeot 308 eléctrico es un compacto que aboga fuertemente por el confort. Si a ello le sumamos una buena eficiencia, nos encontramos con una de las opciones más sensatas para no solo afrontar la ciudad, sino también para viajes de medio recorrido sin demasiadas preocupaciones.