Este mismo viernes asistimos a la premiere mundial del nuevo Volkswagen Polo. El Volkswagen Polo es uno de los productos más importantes para la marca de Wolfsburgo, y ha sido presentado apenas meses después del SEAT Ibiza, con quien comparte plataforma – la MQB A0, la primera aplicación en un segmento B de la plataforma modular del grupo – así como motorizaciones y tecnologías. Son coches que compiten en el mismo segmento, con diferencias más bien sutiles de las que pronto os hablaremos. De momento, vamos a hacer una comparativa visual entre ambos modelos. ¿Con cuál te quedarías?
Antes de entrar en harina, vamos a los datos puros y duros. En primer lugar, sí, ambos coches no se ofrecerán con carrocerías de tres puertas. En cuanto a dimensiones, el SEAT Ibiza mide 4.059 milímetros de largo, frente a los 4.053 milímetros del Volkswagen Polo: su diferencia de tamaño es despreciable, apenas 6 mm. Con 1.444 mm de altura, el SEAT Ibiza es apenas 2 mm más bajo que el Volkswagen Polo, y sólo en anchura se aprecian diferencias algo más notorias entre ambos coches: con 1.780 mm, el español es 29 mm más ancho que el alemán. En resumen, por si no quieres leer las línea superiores, son coches de tamaño casi idéntico.
Volkswagen Polo
Ambos coches son más largos, anchos y bajos que sus predecesores, y aunque tanto SEAT como Volkswagen poseen lenguajes de diseño diferentes, es imposible negar sus similitudes estilísticas. Con todo, pienso que el SEAT es algo más deportivo en vivo, con un diseño con algo más de personalidad. Aunque dejaremos las impresiones subjetivas para otro artículo, como aperitivo os puedo adelantar que en cuanto a tamaño interior no existen diferencias significativas, y en cuanto a calidad percibida, el Volkswagen gana la partida al SEAT. Dicho sea esto, vamos a ver cómo de diferentes (o parecidos) son ambos coches.
Volkswagen Polo contra SEAT Ibiza, en imágenes
¿Con cuál te quedas?