Cuando falta una semana para su presentación oficial, Volvo ha ofrecido un pequeño avance sobre su nuevo coche: el Volvo EX90. Tanto las primeras imágenes oficiales como el vídeo que han difundido muestran algunos detalles, pero no es la estética lo que ha llamado la atención de este eléctrico: ha sido su aerodinámica. La marca sueca ha logrado que el Volvo EX90, un SUV eléctrico de siete plazas, tenga el mismo coeficiente aerodinámico que un Chevrolet Corvette.
En este mínimo avance hemos podido saber que el frontal del Volvo EX90 tendrá formas redondeadas, las manetas irán enrasadas (una solución recurrente para mejorar la aerodinámica y la eficiencia de los coches eléctricos) y las llantas estarán, parcialmente, cubiertas. Contará, además, con la tecnología del radar LiDAR para mejorar la seguridad del SUV. Marca de la casa.
El coeficiente aerodinámico del Volvo EX90
Volvo EX90
La aerodinámica es uno de los retos a los que se enfrentan las marcas cuando desarrollan un SUV debido a sus dimensiones: algo que se complica cuando son, además, eléctricos porque este factor contribuye a su eficiencia y, en consecuencia, influye en su autonomía. En este caso, el Volvo EX90 podría superar los cinco metros de largo: a esto hay que sumar el peso del coche… y el de los siete ocupantes que puede albergar.
Volvo ha logrado optimizar la carrocería del EX90 para que sea tan eficiente como atractiva y sobre el papel parece que ha cumplido, al menos, con la primera parte. Gracias a su diseño, el coeficiente aerodinámico del Volvo EX90 es de 0,29 Cx.
El del Tesla Model X Plaid de siete plazas es mejor (0,24), pero lo llamativo es que es la misma cifra que tenía el Chevrolet Corvette C5 (1997). La quinta generación del deportivo estadounidense marco un punto de inflexión respecto al modelo interior. No sólo estrenó plataforma nueva, la versión inicial (coupé) se presentó con una aerodinámica ejemplar con un coeficiente, como decíamos, de 0,29 Cx.
La tecnología del radar LiDAR
T. Jon Mayer, Director de Diseño Exterior de Volvo, ha explicado que se han inspirado “en el diseño de yates para dar forma a las proporciones del EX90. El frontal se basa en la capacidad que tienen los veleros para atravesar las olas. Al mismo tiempo, es, en general, más redondo para que el aire fluya alrededor del vehículo de manera más eficiente”. El nuevo SUV ‘corta’ el aire de una manera más eficaz y, en consecuencia, la batería consume menos energía mejorando, así, su autonomía.
Eso sí, no todo se ha pensado exclusivamente para conseguir que el rango del Volvo EX90 sea el más amplio posible. En algunos casos, el aumento de la eficiencia aerodinámica es el resultado de intentar algo en el vehículo de forma atractiva: el mejor ejemplo de ello es el radar LiDAR. Este sistema analizará constantemente todo lo que ocurre en la carretera con una precisión que le permite detectar peatones a una distancia de hasta 250 metros ya sea de día o de noche. Cuando identifique un obstáculo, el software y de la programación responderá evitando el riesgo o minimizando su gravedad.
Seguridad atractiva
Como os podéis imaginar, el radar LiDAR no es un dispositivo especialmente discreto. Muchas marcas han apostado por ubicar esta tecnología en la parrilla de los vehículos, pero no era una opción que convenciese a Volvo ya que quería que la unidad estuviera lo más alta posible: “Son los ojos del coche y situarlos en la parrilla sería lo mismo que si una persona los tuviera en las rodillas. Tiene mucho más sentido que estén la cabeza, lo más alto posible para que su campo de visión sea mayor”. Razón por la que decidieron integrarlo en la línea del techo: “Fue un desafío conseguir que fuera atractivo y que la ubicación fuera la idónea para sus tareas de seguridad”.
El Volvo EX90 se presentará el próximo 9 de noviembre. No sólo será el lanzamiento más importante desde 2017, momento en el que el fabricante lanzó su último modelo de nueva factura: el Volvo XC40. También abrirá la puerta a toda una oleada de vehículos que transformarán a Volvo en una marca totalmente eléctrica para 2030.