Uno de los grandes males de la industria de los videojuegos es el hecho de que salgan a la venta ‘inacabados‘. Es decir, con muchos detalles que pulir, errores y contenido que, si bien debería estar o se había prometido, no llega hasta más adelante con actualizaciones futuras. Como se suele decir, la realidad supera a la ficción y ahora está ocurriendo algo similar con algunos coches – es el caso del Volvo EX90.
Una de las grandes paradojas de la industria actual
El EX90 estaba pensado originalmente para 2022, pero diferentes problemas, en particular de software, han obstaculizado los planes de Geely para el que debería ser su buque insignia eléctrico – como también ha tenido problemas el hermano menor, el EX30, el pasado mes de junio. Unos problemas que recuerdan mucho a los de Volkswagen, quienes tomaron la decisión similar de lanzar el ID.3 sin algunas funciones clave, arreglándose mediante actualizaciones posteriores (Volvo apuesta en este sentido por las actualizaciones Over the Air).
Volvo EX90
Otro de los males modernos en la industria automotriz es precisamente este: el desarrollo de software y sistemas operativos. Hablando en plata, las marcas tienen mucho menos recorrido con este ‘know-how’ en comparación con empresas especializadas, empezando por la misma Google, lo que ha resultado en problemas para muchos fabricantes. Algunos tomaron otros caminos para ahorrarse problemas: caso de Renault optando directamente por aliarse con Google para este mismo rol.
¿Qué ocurre con el EX90 exactamente? Algunas funciones o sistemas ADAS necesitarían actualizaciones OTA para activarse. El sistema lidar, sistemas ADAS que actúan en intersecciones, el acceso a un iPhone mediante comando de voz de Siri en Apple CarPlay o la posibilidad de transferir el exceso de carga del coche a otros aparatos. Todo ello podría no estar activo cuando salgan los primeros EX90 de la fábrica de Carolina del Sur (Automotive News Europe).
Otro elemento importante que requeriría una actualización OTA es importante para la autonomía del coche: se trata de que el sistema interno del coche no estaría nunca apagado del todo (incluso con el coche aparcado), sólo activo en segundo plano como una App o un proceso de ordenador, lo cual estaría drenando la batería del coche en un 3% cada 24 horas, apagándose del todo tras 72 horas sin cargarse. La actualización OTA buscaría quitar esta necesidad para que se pudiera apagar cuando no se necesitara el coche y después poder arrancar el vehículo.
Los primeros EX90 ya están camino a las calles
La fabricación del EX90 comenzó el pasado mes de junio en Carolina del Sur y está previsto que para el segundo semestre de este 2024 se entreguen las primeras unidades a los clientes de la marca. La lista de funciones que podrían no estar disponibles de entrada también incluye funciones de carga inteligente y la reducción automática de velocidad en curvas con el control de crucero adaptativo (Volvo).