El mercado de coches de segunda mano tiene, en España, un mayor protagonismo que el de los coches nuevos. Valga como prueba de ello el poco más de millón de matriculaciones que obtuvieron los primeros en 2024, por los más de 2 millones de transacciones que se registraron de los segundos, lo que hace que en términos de precios, los coches de ocasión tengan en España un precio muy superior al que deberían tener, al menos tomando como referencia el de otros países.
Aun así, existen oportunidades que se pueden plantear como soluciones económicas y seguras (o relativamente seguras, teniendo en cuenta el factor sorpresa que tiene un coche usado), que puede hacer que en muchas ocasiones comprar un coche de segunda mano tenga más sentido que comprar uno nuevo, y el Volvo V60 con motor diésel de cinco cilindros en el que nos queremos centrar hoy, es una clara muestra de ello.
Volvo V60.
Imágenes del Volvo V60 (2010-2013)
Y es que, son pocos los motores que por su reputada fiabilidad, han pasado a ocupar un sitio de prestigio dentro del sector del automóvil. Entre los aficionados, sin duda ninguna, el que más adeptos tiene es el conocido 1.9 TDI del Grupo Volkswagen, que tratamos recientemente porque se hizo viral este vídeo, pero no muy lejos de él se encuentra el mítico 5 cilindros de Volvo.
Volvo V60
Se trata de un propulsor que aunque se ha ganado la fama de fiable una vez llegó a las filas de la marca sueca, en realidad es herencia indirecta de Audi, pues durante los primeros años del presente siglo, hubo coches de Volvo en producción que heredaron el 5 cilindros diésel de la firma de Ingolstadt. Un motor que, con el paso de los años, la marca fue rediseñando para ir adaptándose a los diferentes cambios de normativas. De hecho, en sus últimas versiones, su capacidad pasó de los 2,4 litros a 2 litros.
Motor del Volvo V60.
No obstante, la versión en la que nos queremos centrar es en la de 2,4 litros de capacidad, pues es la que ha demostrado ser capaz de cubrir varios cientos de miles de kilómetros con tan sólo efectuar mantenimientos básicos y proceder al cambio de la correa de distribución cuando es pertinente. De hecho, en las principales páginas españolas de anuncios clasificados, es fácil encontrar unidades que superan o se acercan al medio millón de kilómetros.
Las más interesantes, por contra, son aquellas que se sitúan en el rango de entre 100.000 y 200.000 kilómetros, pues tal y como acreditan las que mayor uso tienen a sus espaldas, todavía tienen una larga vida útil por delante, y es realmente fácil encontrarlos por un precio de entre 10.000 y 12.000 euros, sin un claro sobreprecio en comparación con las unidades que equiparon el 2.0 de cuatro cilindros, que tiene en realidad origen Ford (de la época PSA).
Volvo V60.
Este 2.4 estuvo disponible sólo en la versión pre-restyling del V60 (la de faros divididos de las imágenes) en versiones de 163 CV, denominada D4, y de 204 CV, denominada D5. Salvo que las prestaciones sean un factor determinante, en consumos no habrá demasiada diferencia entre ambas iteraciones, por lo que es recomendable optar, realmente, por la unidad que mejor estado tenga y más mantenimientos pueda demostrar, algo crítico que determinará en gran medida la vida útil del propulsor.
Con el restyling, este propulsor se quedó solo en sus evoluciones de dos litros de capacidad, excepto para la versión híbrida enchufable, que sí que siguió recurriendo a este bloque de más capacidad. Su precio en el mercado de segunda mano, por contra, es muy superior (de unos 20.000 euros) y la complicación que implica contar con el sistema eléctrico los hace menos fiables.
Los interiores de Volvo pasan los años con buena nota debido a su diseño atemporal.
Hemos querido centrarnos con estas líneas en el V60 y no en el S60 debido a la mayor capacidad de carga del familiar, que con 430 litros de maletero y un gran portón de acceso, va a ser mucho más práctico que la berlina, que tiene una acceso más reducido al maletero a través de su portezuela, además de un volumen de 380 litros, que es poco para un coche que supera los 4,6 metros de longitud.
Cabe señalar, para acabar, que dado el propulsor que toma lugar bajo el capó del V60, la realidad es que tiene un perfil muy concreto de comprador: para que la compra tenga sentido, realmente, tiene que servir como herramienta diaria a una persona que realice viajes largos de manera asidua o para quien necesite cubrir kilometrajes muy significativos en el día a día.
Y es que, pesar de tratarse de un motor diésel, no es precisamente el más económico que se puede elegir, ya no para este modelo, sino dentro del mercado en general. Su consumo medio en carretera rondará los 6,5 litros, pero si se se deja de lado la velocidad constante de este tipo de vías, en ciudad y entornos urbanos lo normal será estar cerca de los 8 litros.
Imágenes del Volvo V60 (2010-2013)
