Las ambulancias suelen ser vehículos construidos por empresas especializadas de transformación, y en la práctica totalidad de casos, suelen emplear como base furgonetas de cierto tamaño, como una Mercedes Sprinter – especialmente las UVI móvil, más grandes y pesadas, dotadas con un eje trasero de doble rueda. Hace muchos años, era común que algunas ambulancias fueran coches transformados. Me viene a la cabeza algunos Citroën CX, sobre los que se instalaba un «caparazón» de soporte vital básico. Por eso nos ha sorprendido la transformación en ambulancia… ¡de un Volvo XC90!
Volvo XC90
Nilsson Special Vehicles es una empresa sueca dedicada a la transformación de vehículos. Una de las estrellas de su portafolio es la transformación en ambulancia de uno de los nuevos Volvo XC90. No, no se han limitado a quitar los asientos traseros y crear un vehículo de intervención rápida. Han construido una ambulancia completamente equipada, con caja, de seis metros de longitud. Ver para creer, ¿verdad? La propia empresa ya produce una ambulancia basada en las Mercedes Sprinter, pero este producto es aún más refinado y tecnológico – con un precio que supera ampliamente los 100.000 euros.
¿Por qué han empleado un Volvo XC90 como base? En palabras del especialista, por su excelente nivel de seguridad activa, así como la potencia de sus motores… y su sistema de tracción de tipo Haldex. Este sistema de tracción total permite a una ambulancia acceder a lugares más complicados y disfrutar de más tracción en zonas de adherencia limitada. Hasta el pilar B, no hay cambios con respecto al SUV premium de partida. De ahí hasta el final de su paragolpes trasero, todo es nuevo. La caja posterior está construida en fibra de carbono, al mismo tiempo muy rígida y muy ligera.
En su interior hay espacio para dos técnicos sanitarios y el paciente, transportado en una camilla estándar homologada. La caja dispone de su propio sistema de climatización y multitud de hueco para material sanitario y equipamiento de diagnóstico, que puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte del paciente. Aunque no es tan ancha ni amplia como la de una furgoneta transformada en ambulancia, es un coche mucho más ágil, capaz de pasar por lugares donde una Mercedes Sprinter físicamente no cabría. Por ejemplo, su ancho es de 2,14 metros espejos incluidos, igual que el del Volvo XC90 de partida.
Su capacidad de carga es de 700 kilos, con una masa máxima autorizada de 3.500 kilos. En cuanto a motores, sólo se vende con propulsores D5 PowerPulse de 235 CV y T5 de 254 CV, en ambos casos asociados a un sistema de tracción integral.
Fuente: autoblog.nl
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