Esta tarde conocíamos una noticia triste y realmente mala para el avance del coche autónomo. Uno de los coches autónomos que Uber está probando en Estados Unidos estuvo involucrado en un accidente mortal, en el atropello de una mujer que en un primer momento se dijo podía circular en una bicicleta. Volvo ha confirmado que en el atropello habría estado involucrado uno de sus coches, uno de los Volvo XC90 que utiliza Uber en sus pruebas, según publica Reuters. Y a la espera de la investigación, Volvo también anticipa que su coche autónomo no fue el culpable del accidente.
La investigación del accidente del coche autónomo de Uber y Volvo
Como ya os adelantábamos esta tarde, probablemente estemos ante el primer accidente mortal en el que se ha visto involucrado un coche autónomo. Al menos el primero del que tengamos constancia. Para entender qué ha sucedido, será crucial analizar toda la información que se ha recopilado del accidente. El Volvo XC90 accidentado estaba equipado con tecnología autónoma, con cámaras, radares, sensores y sistemas de control de los mandos, que junto con el software, permiten que circule sin intervención de un humano. En cualquier caso, estas pruebas siempre se llevan a cabo con un «conductor» detrás del volante, atento a lo que sucede, y preparado para tomar los mandos con rapidez si fuera necesario.
Volvo XC90
Probablemente estemos también ante uno de los accidentes mejor documentados de la historia. De manera que determinar qué será fácil determinar qué sucedió, con mucho detalle, y si fuera necesario trabajar para que no se vuelva a producir un accidente como este. Por si no fuera poco, Volvo es una marca especialmente activa en el desarrollo del coche autónomo y espera que esta tecnología contribuya a que nadie fallezca en sus coches a partir del año 2020.
Volvo entregará decenas de miles de coches autónomos a Uber
En agosto de 2016, Volvo y Uber firmaban un acuerdo estratégico para avanzar en diferentes tecnologías, pero sobre todo en el desarrollo del coche autónomo. En noviembre de 2017, se anunciaba que Volvo proporcionaría decenas de miles de coches autónomos a Uber, de las series 90 – del Volvo XC90 al Volvo S90 y V90 – y de las series 60, como el Volvo XC60.
Volvo tiene como objetivo convertirse en el principal proveedor de vehículos autónomos de empresas que, como Uber, ofrezcan servicios de movilidad. Uber, no solo es cliente de Volvo y usuario de su tecnología autónoma, sino desarrollador activo de la tecnología que pretende ofrecer un servicio de transporte basado en coches sin conductor. Como decíamos anteriormente, Volvo pretende vender decenas de miles de «coches autónomos» a Uber entre 2019 y 2021. O, mejor dicho, coches con la tecnología necesaria para funcionar como coches autónomos, es decir, con sistemas de radar, sensores, cámaras, y control electrónico de mandos, que con el software que está desarrollando Uber permitan circular sin conductor con garantías.
En los próximos días deberíamos tener más información de lo sucedido. E insistimos que estamos convencidos de que se esclarecerán los hechos, por la abundancia de información que recopilan los coches autónomos en pruebas, y transmiten en tiempo real a los servidores que se encargan de procesarla.