El Ford Explorer es un SUV 100% eléctrico del segmento C, fabricado por Ford desde de 2023. Actualmente se comercializa la séptima generación, lanzada en 2023 como un vehículo alimentado por baterías. El objetivo de Ford con el Explorer es rivalizar con los SUV premium a partir de un modelo muy equipado y con una imagen completamente actualizada y muy moderna. La producción del Ford Explorer se realiza en la factoría que Ford tiene en Colonia, Alemania.
Entre los modelos que aspiran a rivalizar con el Ford Explorer encontramos otros SUV eléctricos de tamaño mediano entre los que destacan el Audi Q4 e-tron, BMW ix3, Mercedes EQA, Lexus UX 300e eléctrico, Volkswagen ID.4, Ford Mustang Mach-e o Tesla Model Y.
El diseño exterior del Ford Explorer
El cambio en el diseño del Ford Explorer en lo referente a su exterior ha sido completo. De ser un SUV de tamaño grande y siete plazas con tren motriz híbrido ha tenido que adaptarse a sus nuevas características como SUV mediano y 100% eléctrico que además se diferencie claramente del Ford Mustang Mach-E. La imagen desde fuera es la de un SUV robusto, musculoso y con un toque deportivo, el cual no renuncia por completo a esa filosofía norteamericana, pero que ha sido claramente reformulado para tener una gran aceptación en el mercado europeo.
La parrilla completamente carenada, con esos grupos ópticos con forma de bumerán aportan ese dinamismo y agresividad a la parte delantera que necesitaba un lanzamiento de un vehículo eléctrico. Disponible en dos líneas de acabado; Explore y Explorer Premium, juega con unas llantas de 19-21 pulgadas y con los toques bi-tono para conseguir un diseño muy atractivo para un modelo 4,46 metros de longitud (el Explorer híbrido se va a los 5,06 metros), cifra que lo sitúa en un escalón ligeramente por debajo al del Ford Kuga, el cual tiene en la cinta métrica 15 cm más.
En cuanto al maletero, Ford anuncia una capacidad de 450 litros con todos los asientos sin abatir, unos guarismos que se disparan hasta los 1.400 litros cuando se abate la fila de asientos posterior. Para ello, se ha prescindido del neumático de repuesto y se opta en este caso por un kit de reparación de pinchazos alojado en un compartimento en el capó delantero.
Diseño interior del Ford Explorer
En el interior, el Ford Explorer también presenta una imagen completamente renovada, mucho más moderna y tecnológica, acompañada en este caso por la introducción de la instrumentación digital que se refleja en una pantalla de 5 pulgadas detrás del volante, así como un sistema de infoentretenimiento (Ford SYNC Move 1) en disposición vertical y de 15 pulgadas en las que se podrá controlar prácticamente todo aquello que pasa en el coche. No será 100% estática, ya que los diseñadores de Ford han optado por poder abatirla y elevarla hasta un ángulo de 30º respecto a su posición convencional con el objetivo de dar acceso al ‘My Private Locker‘, un pequeño espacio portaobjetos.
Todo será controlado a través de una botonera situada en la parte inferior que carece de botones físicos, pero que recurre a la respuesta háptica con el objetivo de hacerlo todo mucho más intuitivo para el conductor. En el centro, entre el puesto de conducción y el acompañante, nos encontramos otro espacio porta-objetos con mucha más capacidad, la suficiente como para guardar en él un portátil de 15” o tres botellas de 1,5 litros y una botella de 1 litro.
Gama de motores del Ford Explorer
Si la anterior generación del Ford Explorer llegó a Europa con un tren motriz híbrido, esta generación se convierte en un vehículo 100% eléctrico, siguiendo esa serie de lanzamientos que ha hecho la firma del óvalo con el Ford Mustang Mach-E y la Ford F-150 Lightning, dos modelos creados sobre la base o recurriendo al nombre de dos modelos icónicos de los de Detroit. Si su predecesor llegó al Viejo Continente en la forma de híbrido enchufable de 457 CV de potencia, con motor gasolina V6 Twin-Turbo, ahora la fórmula se convierte en un SUV alimentado por baterías.
Ford ha optado por diversificar las opciones disponibles y aunque todas ellas serán eléctricas puras, pone a disposición de los conductores hasta tres variantes, una de acceso de gama con 170 CV de potencia y tracción trasera, otra con 286 CV de potencia y tracción trasera y la referencia más prestacional con 340 CV de potencia y tracción total. El compromiso por parte del fabricante estadounidense es que todas ellas cuentan con una autonomía superior a los 500 kilómetros, empleando una batería de 82 kWh de refrigeración líquida que podrá recargarse en 25 minutos (10% al 80% de su capacidad) empleando el mayor nivel de potencia disponible.