El Mercedes-AMG SL es un deportivo descapotable, del segmento S, fabricado por Mercedes-Benz desde el año 1954. Actualmente se comercializa la sexta generación, presentada en el año 2021, que pretende ser el deportivo cabrio por excelencia al representar un importante legado. El Mercedes-AMG SL se fabrica en Stuttgart, Alemania.
El Mercedes-AMG SL se adentra en un territorio complejo, donde existen numerosos rivales y aterriza sustituyendo al Mercedes-AMG GT Roadster. Así, el descapotable alemán se enfrenta a otros deportivos como el Porsche 911 Cabrio, el Jaguar F-Type Convertible o el Aston Martin Vantage Roadster.
Diseño exterior del Mercedes-AMG SL
Podemos apreciar una clara evolución en esta última entrega del Mercedes-AMG SL respecto a su predecesor. Empezando por el frontal, nos topamos con la ya característica parrilla panamericana que lucen los modelos AMG de mayor rango, algo que se aplica directamente sobre el SL al ya no contar en su gama de motores con ninguna versión que no esté arropada por la división de deportivos de Mercedes-Benz.
A esta se le suman unas prominentes entradas de aire ideadas para refrigerar los propulsores que se asientan bajo su largo capó. El lateral, por el contrario, luce más limpio y sobrio a excepción de las llantas, que pueden ser de tipo monotuerca y van de las 19 a las 21 pulgadas, aunque se sigue aderezando por cortesía de tiradores enrasados en la carrocería.
La zaga ofrece una forma redondea y se encuentra custodiada por dos pilotos con tecnología LED finos y alargados. Sin embargo, lo que más llama la atención de esta es un agresivo difusor en el que se asienta una cuádruple salida de escape cuadrada que ayuda a otorgar al SL anchura y agresividad.
Diseño interior del Mercedes-AMG SL
El diseño interior del Mercedes-AMG SL muestra la tecnología más puntera de la marca, la cual hereda directamente de los Mercedes-Benz Clase S y Clase C. Lo primero que nos sorprende es un volante achatado por abajo y con botones satélite que permiten al conductor cambiar varios parámetros del vehículo de una forma rápida y cómoda.
La instrumentación, como no podía ser de otra forma, es completamente digital, y ofrece todo tipo de información y menús que, pese a mostrar unos gráficos y una fluidez muy correcta, en ocasiones puede hacerse algo engorrosa de manejar y poco intuitiva. Lo mismo sucede con el sistema de infoentretenimiento MBUX introducido en una pantalla de 11,9 pulgadas que cuenta con inclinación eléctrica en 12 y 32 grados.
Los materiales empleados en general son buenos, dejando recubierto cualquier resquicio del SL en cuero, Alcantara o fibra de carbono si así lo deseamos. Sin embargo, algunos mandos son de plástico, algo indigno en un vehículo con un precio no apto para todos los públicos, tales como los mandos de los eleva lunas o para ajustar los asientos.
El espacio es el esperado en un vehículo deportivo 2+2 con plazas posteriores reservadas para niños o simplemente depositar objetos. Con todo ello, el deportivo alemán nos ofrece un maletero de 213 litros, que no es una cifra despreciable pero que se complica teniendo en cuenta que el Mercedes-AMG SL cuenta con una boca de carga de incómodo acceso.
Motores del Mercedes-AMG SL
De momento, el elenco de motores del Mercedes-AMG SL está conformado por dos opciones, el SL 55 y el SL 63 4Matic+. Ambas variantes parten del mismo motor, un V8 biturbo de 4.0 litros que también está presente en otros modelos de la firma de la estrella.
La variante de acceso ofrece 476 CV y 770 Nm de par, cifras que le permiten firmar un 0 a 100 en 3,9 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 295 km/h. Por su parte, el Mercedes-AMG SL 63 4Matic+, presume de unos más contundentes 585 CV y 800 Nm de par, cifras que cierran el 0 a 100 en 3,6 segundos y le permiten superar la barrera de los 300 km/h con una punta de 315 km/h.
¿Cómo va dinámicamente el Mercedes-AMG SL?
En Diariomotor aún no hemos tenido la oportunidad de ponernos a los mandos del Mercedes-AMG SL, pero sí que hemos probado el Mercedes-AMG GT en diferentes versiones. Pese a que el SL parte de una nueva plataforma, lo cierto es que esta ha sido desarrollada tomando como base a la empleada por Mercedes-AMG para vehículos de propulsión, teniendo igualmente así mucho que ver con el AMG GT.
Así, podemos esperar un coche muy contundente en sus prestaciones, ofreciendo un empuje salvaje desde prácticamente cualquier zona del tacómetro y dándonos esa sensación de muscle car a la europea. Sin embargo, la condición de 2+2 del Mercedes-AMG SL puede que sea aliciente para dotarlo con un menor temperamento que el AMG GT, vehículo duro y rudo por antonomasia, mientras que este puede tener un carácter más afable y un claro enfoque más cómodo.