Tras conocer los diferentes aspectos de los que hace gala el Toyota Prius Plug-In Hybrid, la aparición de conclusiones es ya una realidad. En las anteriores etapas de esta prueba en profundidad hemos analizado el concepto propuesto por Toyota con este híbrido enchufable, hemos conocido cuál es su comportamiento real en diferentes escenarios y hemos observado qué supone enfrentarse a la realidad de la infraestructura y la sociedad a los mandos de un enchufable.
Un aspecto que no puede pasarse por alto es la verdadera necesidad de analizar las posibilidades de adquirir un vehículo de esta índole para cada usuario. Contar o no con disponibilidad de infraestructura de recarga en el grueso de nuestros trayectos compromete, y mucho, para dar un sí absoluto a la compra racional del Toyota Prius Plug-In Hybrid, más aún conociendo que por casi 9.000 € menos encontramos el Toyota Prius que cumplirá gran parte de las expectativas de la versión enchufable.
Innovador… para lo bueno y para lo malo
Es justo igualmente matizar que una vez a los mandos de esta variante enchufable y, con plenos conocimientos de como se comporta el Toyota Prius del que deriva, el funcionamiento en modo eléctrico convence sobremanera para aquellos que realmente quieran buscar un agrado de conducción inigualable por un híbrido convencional.
Esta característica por seguro no es una máxima para todos los compradores, recordemos que la diferencia de precios puede llegar a ser exagerada entre variantes con o sin conexión externa. Ofrecer un producto a medio camino entre dos mundos supone tanto contar con los beneficios de ambos sistemas de propulsión, como contar con su inconvenientes.
Es por ello que tenemos que ser realistas con lo que ofrece el Toyota Prius Plug-In Hybrid. El consumo medio global, frente al Toyota Prius convencional, es perceptiblemente inferior, tanto o más cuanta más energía podamos almacenar en nuestro acumulador. Recargar las baterías se convierte en condición obligada en cada trayecto que realicemos para buscar la máxima eficiencia, aunque siendo francos, la posibilidad de aprovechar en mayor medida la regeneración de la frenada es también un punto a tener muy en cuenta.
Contar con 4,4 kWh no sólo implica un determinado tiempo de recarga, alrededor de 1,5 horas a 230 Voltios y 10 Amperios, sino que permite aprovechar en mayor grado las zonas que cuenten con grandes pendientes favorables. Esta idea no es aplicable al Toyota Prius convencional, motivo por el cual el consumo a igualdad de trayectos se ve favorecido en el caso del Toyota Prius Plug-In Hybrid.
La autonomía en modo 100% eléctrico es quizá el punto que debería haberse cuidado un poco más, no me refiero a contar con una mayor autonomía, sino a cumplir realmente con los 23 kilómetros que son ofertados. Apostar por una variante Plug-In cuyas estimaciones según ordenador de a bordo a duras penas llegan a los 20 kilómetros, 18,6 Km según máximo alcance registrado, deja cierto sabor agridulce.
Sin abandonar la recarga externa, otro punto que resulta igualmente llamativo es el sistema de carga. Resulta que contamos con un cable con toma Schuko del lado del punto de recarga y SAE J1772 del lado de la toma del vehículo pero, ninguno de los conectores cuenta con sistema de bloqueo antirrobo o desconexión. Esto quiere decir que, cualquier indeseable que quiere arrebatarnos el cable de recarga o desconectarnos por hacer la gracia, podrá hacerlo sin ninguna dificultad.
Además, justamente el conexionado Schuko ha revelado un problema digno de ser subsanado de aquí en adelante. La forma de este conector hace gala de un diseño en «L», ángulo de 90º entre pines y cable, que permite ser conectado en cualquier enchufe de la red en principio, sin embargo, en algunos puntos de recarga hemos encontrado que el conector hembra se encuentra alojado unos ocho centímetros en su interior, lo cual obliga a forzar el soporte físico del conector macho para que podamos conectarnos. Aún forzando, al no conseguir un asentamiento total, el enchufe termina por ser expulsado tarde o temprano.
El agrado de un eléctrico y la versatilidad de un híbrido
El Toyota Prius Plug-In Hybrid llega a enamorar cuando se abusa de su condición eléctrica, pues a sabiendas de que la autonomía es la que es, contar con la posibilidad de funcionar en modo híbrido ofrece seguridad a la hora de afrontar trayectos sin planificar.
Huelga a decir que aunque el precio supone un gran hándicap, el Toyota Prius Plug-In Hybrid ofrece buenos argumentos para convencer. Su escenario ideal es la ciudad sin lugar a dudas, velocidades de máximo 60 Km/h y orografía sin demasiadas exigencias. El modo «EV City» lejos de mostrarse demasiado restrictivo para ciudad, ofrece justamente lo que se necesita para ir de forma fluida de un punto a otro sin echar de menos prestaciones de ningún tipo.
Su cliente potencial se define entonces por aquel usuario que realiza el grueso de sus trayectos en entornos urbanos o alrededores, trayectos que por sentido cuenten con un máximo de 20 kilómetros y que en todos los puntos de origen ofrezcan la posibilidad de recarga. Aquellos que busquen un mayor rango de autonomía en modo eléctrico tendrán que mirar obligatoriamente al Chevrolet Volt u Opel Ampera, si bien en estos, el funcionamiento de su motor gasolina no se muestra tan eficiente como en el caso del Toyota Prius Plug-In Hybrid.
Hablamos de un producto equilibrado que busca satisfacer a clientes que quieren exprimir aún más las posibilidades de un híbrido, sin llegar a verse penalizados por los contratiempos de un vehículo 100% eléctrico a baterías. El grado de aprovechamiento de sus posibilidades en modo eléctrico es una variable muy condicionada según las circunstancias de cada usuario, haciendo latente que en España todavía hablar de infraestructura de recarga pública es poco más que una anécdota.
Lo mejor
• Funcionamiento en modo eléctrico
• Consumo de combustible en modo híbrido
• Posibilidad de recarga
A mejorar
• Autonomía real en modo eléctrico
• Conector de carga Schuko y ausencia de bloqueo
• Precio final
Ficha técnica Toyota Prius Plug-In Hybrid
• Motor gasolina: 4 cilindros en línea, 1.798cc, ciclo Atkinson.
• Baterías: 4,4 kWh, Ion-Litio.
• Caja de cambios: automática e-CVT.
• Potencia: combinada de 136 CV, 99 CV motor gasolina, 82 CV propulsor eléctrico
• Par máximo: 142 Nm (gasolina) + 207 Nm (eléctrico)
• Aceleración (0 a 100 km/h): 13.1 segundos
• Velocidad máxima: 180 km/h
• Autonomía eléctrica máxima: hasta 23 Km
• Peso: 1.420 kg
• Consumos oficiales: Mixto: 2,1 l/100 km.
• Emisiones de CO2 gasolina: 49 g/km
• Precio Toyota Prius Plug-In Hybrid Advance: 33.250 € (IVA Incluído y sin ayudas)
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